ALGUIEN TIENE QUE HABLAR DE SEXO
- JR Vera
- 30 mar 2017
- 7 Min. de lectura
"Pertenezco a una generación que no lo tiene fácil para acceder al mercado laboral. La mayoría estamos en paro y yo no soy una excepción....y me aburro. El otro día, estando aburrido decidí ir al zoo....y hablando de animales, el otro día me acorde de telecinco....y no porque viera a dos poligoneras gritando en horario infantil si no que me acorde de mi adolescencia, cuando en telecinco salían tetas a todas horas. Que guay es lo del sexo". Y Así es como funciona el cerebro masculino. Podemos pasar del paro al sexo en 3 sencillos pasos. Todos los caminos conducen a roma…a la caidita de Roma, para ser exactos. Gracias a Dios yo me se algunos atajos.
El cerebro Masculino y el femenino son diferentes, eso está claro. Diferentes en todo. A ellas, por lo general, les interesa las cosas importantes, vete tú a saber por qué. A los hombres nos interesan las cosas que no son importantes a excepción del futbol y del voley playa femenino. En lo único que estamos todos de acuerdo es que el sexo mola...y cuando digo sexo, me refiero desde el primer guiño de ojo o el primer "¿qué hace una chica como tú en un lugar como este?", hasta que le pagas y se va. Es decir: TODO. A todos nos gusta. Esta diferencia entre machos y hembras se llama disformismo sexual cerebral. El nombre no es inventado, es real. Si me lo hubiera inventado yo, le hubiera puesto un nombre molón como INFORME X o simplemente TETAS.
¿Os habéis fijado que si leemos ROMA, entendiendo roma como sexo, el fin último, se lee AMOR, justo lo contrario...para el hombre? no creo en las casualidades. Para ellas el amor, las caricias, la complicidad tienen gran importancia. De hecho, a ellas también les gusta ir a Roma.....pero para ir desde aquí a Roma, les gusta hacer escala en Wisconsin y en Moscú; traduciendo: para llegar a la penetración tienen que pasar por las caricias y los abrazos. Si, si, caballeros, los abrazos.
Hace poco leí o escuche, ahora no recuerdo, que el hombre tiene más pelo en el cuerpo porque el hombre primitivo, llamémosle Juan, salía a cazar mientras la señora primitiva, llamémosle Juana, se quedaba en la cueva. Como Juan salía a cazar y necesitaba más pelo para protegerse del frio la genética ha decidido que los hombres de hoy en día tengamos pelos en la espalda y las mujeres no. Con pelos en la espalda, o en el culo o donde vosotros queráis, no se disfruta tanto una caricia, la sientes menos. Por eso, para nosotros, es evitable viajar a Wisconsin. Somos el eslabón perdido entre la espalda despejadita de una mujer y la espalda cubierta de pelos de los perros. A la mujer y al perro les emociona que les acaricies a nosotros nos pica. ¡Ojo!, no es que no nos guste pero es como si.....es como si te vas con unos amigos a Portaventura y haces una hora y media de cola para un minuto de diversión....quizás dos. Si estas con tus amigos en la cola, te lo puedes pasar bien pero si no fuera porque al final de la cola están las curvas sinuosas y las cuestas empinadas del Dragon Khan, no hacías la cola ni loco. Ahora que pienso, tengo un amigo a la que la diversión le duro 3 minutos, pero se había subido antes a otra atracción él solo.
Hasta la pornografía es diferente. Nos gusta consumir pornografía de forma distinta. Ellas la leen, sin fotos ni nada. Les gusta imaginar y les ponen nombres tipo "50 sombras de grey"...precioso ¿no? A mí, como especimen masculino que soy, me gusta las pelis porno, las pelis estas en que no se casan pero consuman el matrimonio a todas horas y que en vez de tener títulos tan Abstractos como el de las sombras de Grey, tienen nombres sugerentes, con fuerza, nombres .....entre una película de Pajares y una canción de algún grupo de la movida madrileña. Mis preferidas son "leche calentita y a la cama" y sobretodo "follo, luego existo....no follo pero insisto", dos clásicos, sin duda. Quizás no tengan nombres tan bonitos como los de los libros pornos de ellas pero al menos no lleva a equívocos. Tú si vas por la calle con la carátula de "tócamelo otra vez, Sam" o "Alicia en el país de las marranillas", la gente te señala y sabe que vas a tu casa a cascártela. Tengo un amigo al que vi alquilar el otro día "tengo lana en las cejas de follarme a las ovejas"...pues solo con esta información ya sabes que no lo puedes contratar como pastor. Pero de una mujer que lee 50 sombras de grey en el tren....en el e-book ¿que sabemos? solo sabemos que nunca vería una peli que se llamara "mamatrix" aunque le dijeras que va de un tío millonario y guapo que le gusta el látex más que a mi amigo la oveja Dolly, que es de lo que va este libro tan famoso.
Está científicamente probado que pensamos distinto en cuanto al sexo se refiere. En el cerebro, y esto es verdad, el área de interés sexual, que por lo visto está en el hipotálamo, en los hombres es 2,5 veces más grande que en las mujeres. ¿Con esto que quiero decir? con esto quiero decir que ya tenemos excusa para pensar todo el rato en sexo. Que tu mujer te dice: "siempre estas pensando en lo mismo", tú le puedes decir: "la genética es así" o "no hay área de interés sexual pequeña" o chorradas por el estilo, tipo futbol. Esto en cuanto al sexo. En cuanto al amor, al parecer, intervienen sustancias como la dopamina y la oxitocina, que al parecer las mujeres segregan más. Os voy a explicar un caso verídico y veréis como lo entendéis: hace ya un tiempo, en mi adolescencia, una chica me preguntó "¿has estado alguna vez enamorado?", yo le dije "si" "¿y a ti también te pasa que cuando estás enamorado no puedes comer porque piensas en la otra persona, no puedes dormir pensando en ella y te pasarías todas las horas del mundo bajo su balcón para poder verle un segundo pensando que tal esfuerzo ha merecido la pena?", a lo que yo le contesté "pues no, yo cuando estoy enamorado, me hago una paja y se me pasa". Lo llevo en los cromosomas... ¡Somos así!
Yo a todo este rollo lo llamo la teoría de la elección de la carrera universitaria. Me explico. Esta teoría, inventada por mi hace unos 15 minutos, determina que el cerebro de los hombres es de ciencias y el de las mujeres de letras....y me quedo tan ancho.
Para mí todo pensamiento masculino referente al sexo tiene que ver con la ciencia, en cualquiera de sus expresiones: los números, los volúmenes, la estadística, la física, etc… y los pensamientos femeninos sobretodo tienen que ver con la lengua. Veo por las risas que todos entendéis el humor inteligente a lo Benny Hill. Cuando digo lengua me refiero al hablar de los sentimientos, a la poesía, a los "que guapa eres"......o al revés, que a algunas las llamas "puta", así, con amor… ¡y les gusta!...o al menos eso dice mi amigo....si es el mismo todo el rato, un degenerado, no sé ni porque es mi amigo.
Lo hombres somos más de ciencia, desde la adolescencia. Todo el sexo es un logaritmo neperianos con sus senos, sus cosenos, sus quebrados y sus números Pi. De hecho, muchos aún no hemos despejado la incógnita y el sexo sigue siendo un misterio. Las primeras matemáticas aplicadas a lo sexual son cuando tienes 11 o 12 años y te empieza a interesas las medidas: las del pecho de las compañeras, las de las piernas de las compañeras, las de las faldas de las compañeras ¡pero sobretodo! las medidas de los penes. Me explico porque las mujeres esto igual no lo saben. Los chicos empezamos a mirar los penes de los compañeros, para comparárnoslo más que nada y saber si nuestro crecimiento va por buen camino. Al principio solo vas comparando hasta que alguien de la clase dice "a mí me mide 14 centímetros (por ejemplo) ¿y a vosotros?". Esa misma tarde todos los varones de la clase se la miden, ¡todos!. Al día siguiente todos dicen su medida...más dos o tres centímetros de más, por si acaso. Recuerdo que a mí me media lo normal, la media española, 28 centímetros, como supongo que a casi todos los que estáis aquí. Tenía un amigo....este es otro, tampoco muy listo, que nos dijo que le medía 6 centímetros y claro, los demás nos mirábamos y intentábamos aguantarnos la risa, porque cuando tienes esa edad, un pichacorta da mucha risa. Un año después, en los vestuarios le vimos y de pichacorta nada, le medía 5 centímetros el prepucio, 12 el pucio y 15 el postpucio....¡una animalada!. Ese es el momento en el que dejas de medírtela, cuando en las comparaciones casi nunca ganas.
Cuando llegas a la adolescencia, 15-16 años empiezas a interesarte por los números. Uno te dice "este año me he enrollado con 13 chicas" a lo que otro empieza a hacer cábalas: "si este cada año se enrolla con 12 más que yo, cuando lleguemos a la universidad yo me habré enrollado con 4 y el con todo el instituto". En la universidad la cosa se complica: "si este se ha tirado a 8 más que yo, de las cuales, con 6 ha hecho 3 sin sacarla aguantando una media de 33 minutos y si a esto le dividimos la cantidad de dinero en putas que se ha ahorrado pero le sumamos el gasto en condones, le restamos la variable M (m de mentira, claro) y lo multiplicamos todo por la pasta de la familia del susodicho el resultado es X. En la universidad el resultado siempre es x, no por la incógnita, la x es de clasificación x, porque mientras hacías número te has montado una orgia en tu cabeza que te ha dado para 2 pajillas.
La anatomía, obviamente, también nos interesa bastante: las tetas, los culos....ya menos los bronquios y los bazos, que una vez vistos unos vistos todos, para que nos vamos a engañar. Los hombres miramos el exterior de las mujeres, después también el interior, pero lo primero el exterior. Las mujeres al parecer no. Si se les dices que ellas también, se hacen las ofendidas. Supongo que cuando van a coger un libro, cierran los ojos hasta que ya está abierto, para no ver la portada.
También nos interesa la geografía, para saber dónde está Roma, más o menos, aunque eso ya lo vas intuyendo por lo que lees en la lectura obligatoria del instituto, el Penthouse, o lo que ves en las pelis...aunque ahora es más difícil. Antes, en mi adolescencia te daban en prime time peliculas de Pajares y Esteso, que eran muy malas, pero siempre salía alguna tetilla que te era de mucha utilidad a la hora de......del autoservicio sexual.
Bueno, que todo este rollo venía porque he discutido con mi novia porque dice que no le satisfago sexualmente y claro, me he ido comiendo el tarro hasta encontrarle una explicación científica, faltaría más.....no va a ser culpa mía.

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