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GOT y yo


Hoy voy a hablaros de mi enzima favorita: la aminotransferasa... o transaminasa, como la llamáis los que no tenéis ni idea de enzimas que transfieren grupos amino desde un metabolito a otro... ¿Sabéis qué? Que paso, porque voy a empezar a hablar de ductibilidad gracias a hormonas como la tiroxina o los glucocorticoides y supongo que debéis estar hartos de escuchar hablar de eso. Así que improvisaré para lanzarme a la piscina y hablar de eso de lo que habla todo el mundo (no, de mis libros no. De lo otro que habla todo el mundo). Sí amiguitos, ahora que se ha acabado, es el momento de hablar de JUEGO DE TRONOS, o GOT para los anglosajones con pocas ganas de escribir... como será mi caso a partir de ahora. Ojo, lo voy a hacer sin red, sin haber visto ni un solo capítulo y sabiendo que la mitad de mis lectores dejarán de leerme, indignados. Esto es lo que los agnósticos de GOT vemos desde las afueras de vuestra secta. Os prometo que cualquier spoiler que pudiera hacer es una grandísima coincidencia. Lo primero que hay que saber sobre GOT es que no es lo que parece. Yo no empecé a verla porque me imaginaba a unos tronos jugando al "1,2,3 pica la pared", cosa que me pareció ciertamente desconcertante. El caso es que no es un juego porque muere gente... de hecho, yo, según lo que diga aquí sobre la serie, puedo morir en manos de mi mujer, una fan enferma. Es más como un extraño híbrido entre un parchís gore (todos contra todos) y el señor de los anillos... Una mierda, vamos. Seguramente a la mitad de los españoles les preguntas por la historia de España y no te saben decir ni un descendiente de Carlos I, sin embargo son capaces de hacerte el árbol genealógico enterito de los Lannister y el estudio heráldico de los Stark sin despeinarse. Somos así, no pasa nada. Forma parte de nuestro ADN preferir lo de fuera a lo nuestro. Lo que no es tan común es que transnochemos para ver algo en inglés en la tele, ahí radica el verdadero mérito de esta serie. La serie creo que empieza con que hay un muro que separa unas tierras. En un lado están los "normales" y en el otro están Pocholo y la defensa del madrid de este año... O, como los llaman en la serie, el Rey de la Noche y los caminantes blancos. Estos, que son unos monstruos malignos que ni reciclan ni nada, quieren traspasar la muralla a toda costa porque su lado es una mierda, es feo y no hay wifi. Hace mucho frío, y es difícilmente soportable aunque lleves calzoncillos de cuello alto... pero lo peor, lo que mata... es la humedad. En el otro lado hay 7 reinos y en todos ellos hay mucha gente ambiciosa, con ansias de poder. Todos estos quieren el trono de hierro, que es el trono para gobernarlos a todos. Supongo que ocupar ese previlegiado asiento da derecho a donuts gratis, sino no entiendo ese sinsentido por ocuparlo cuando, al ser de hierro, tiene que estar más frío que el hielo en Burgos. Este trono está en la Fortaleza Roja, cuya principal característica es que es roja, no como la roja de "La Pasionaria" que era de color carne. Total, que todos son muy malotes y se matan unos a otros... O se follan, que de sexo van todos sobraos... Aunque como en la serie muere gente cada 4 minutos, a la mayoría le dura menos una pareja que a un calcetín en la lavadora. Hay varias familias: los Stark, los Lannister, los Targaryen, etc... Todos mandan un huevo y se enfadan un montón cuando pierden al cinquillo o a las guerras, pero solo una tiene dragones, la del pelo teñido de rubia platino. Si midiera 40 cmt más y su dragón fuese rosa sería Barbie dragones mágicos. Hay también un enano, un chaval en silla de ruedas y un hombre que solo sabe decir "Hodor", por lo que van bastante bien en cuanto a reparto inclusivo. Gracias al dinero de las ayudas y de la publicidad subliminar de Starbucks pueden permitirse el lujo de contratar a Aquaman, a Boromir (del señor de los anilllos) o a una de las Sarah Connor (de Terminator). También hay supermalas incestuosas o reyes tan malvados que dejan a nuestro rey emérito, que recordemos le pegó un tiro a su hermano, en un simple y triste rey campechano. Aunque es una obra coral, parece que el prota es Jon Nieve. Aquí en España, que nos encanta llamar Games of Thrones a Juego de Tronos o Star Wars a la Guerra de las Galaxias, hemos decidido que vamos a hacerlo al revés y vamos castellanizar el apellido Snow. Jon es un bastardo, pero tiene un lobo albino, esto anula cualquier cosa mala que pueda pasarte. No es como tener un dragón, es verdad, pero al menos si le tiras un palo te lo trae. Esta semana ha acabado la serie y ya la echamos de menos. Bueno, yo no, pero la mayoría de seres humanos que conozco, sí. Aún no sé por qué les gusta tanto, pero claro... son gente que se disfraza en carnaval y van por inciativa propia a la playa, sin estar bajo coacción ni nada. PD: Roger Wilson ha hecho este impresionante dibujo. Aprovecho para recomendarlo al director de GOT para darle un par de capas de pintura al trono de hierro, que está hecho un asco. Tiene buena mano con los plastidecores. PD2: Esta reflexión puede contener trazas de realidad. Ningún personaje de GOT ha sufrido daño alguno en el transcurso de la investigación... Sí, es cierto que se nos fue la mano con el fuego valyrio en alguna ocasión, pero el Septo ya estaba así cuando llegamos.


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