Los pijamas y yo
- jramonvera
- 22 feb 2018
- 4 Min. de lectura
Como todo el mundo sabe, la ropa, el fuego y las herramientas para cazar constituyen las tres tecnologías fundamentales en la evolución epigenética del hombre en sus albores. El homo sapiens lleva tratando de huir del frío desde que Jordi Hurtado fue por primera vez al oftalmólogo, sobretodo de noche ya que en la época glaciar no te bastaba con una rebequita por encima y menos cuando el sol se escondía. Nuestros antepasados empezaron a usar sus mejores pieles para dormir. Las pieles con los años dieron paso a camisones (para ellos y para ellas), después a unos pantalones venidos de Persia llamados pijama (pae=prenda para la pierna, jama=ropa), seguidamente el traje para dormir de camisa y pantalón, el clásico esquijama, el pijama de Hello Kitty y últimamente este de moda que todo el mundo ha utilizado este carnaval a modo de disfraz.
Reconozco que me he tenido que documentar muy mucho sobre el tema porque yo duermo desnudo. Para que esta investigación sea seria debéis quitaros esta última imagen de la cabeza, como ya ha hecho mi mujer pero no aquel cura de los Maristas, con el que coincidí en cierta ocasión siendo yo un niño y que aún me manda flores por mi cumple.
Hay solo dos cosas ciertas en el mundo del pijama. La primera es que el pijama de hombre siempre le queda mejor a ellas (menos el esquijama, que ni en ellas tiene arreglo). La segunda, que los pijamas han transcendido y ya no son solo para dormir, sino para estar por casa, impregnándose así de aceite de cuando fríes los San Jacobos, de trocitos de plastelina, de tabaco y de los mocos de tus hijos pequeños. Todas estas partículas, recuerda, duermen contigo.
Mi equipo de investigación y yo hemos analizado los diferentes tipos de pijama:
PIJAMA FRAC (O DANDY): el que usan los abuelos. Su principal característica es que al levantarte tienes marcados los botones en tu cuerpo. Se compone de pantalón y camisa que siempre van a juego, bata vieja y roída, calzoncillo blanco básico y camiseta imperio debajo. Cuando lo compras te regalan un orinal, un bote de bicarbonato y una dentadura postiza.
CAMISÓN: si buscas su definición en el diccionario pone, y cito textualmente, que es una puta mierda para dormir. Tú vas girándote en la cama pero el camisón no, prevocándote un estrujamiento del que es difícil salir vivo. Sin embargo, otras veces cobra vida misteriosamente y se te sube hasta los sobacos él solo.
ESQUIJAMA: es lo que se ponen los adultos para indicarles a sus parejas que no quieren ser follad@s. Un verdadero traje de castidad. Los reconocerás fácilmente porque están rotos por la zona inguinal y por tener la goma de la cintura muy, muy floja. Mucho se ha hablado en la historia sobre cómo se pone un esquijama correctamente y hoy voy a arrojar luz en este debate: primero la parte de arriba, luego la parte de abajo (en ambos casos sin fijarte si está del derecho o del revés), seguidamente te metes la parte de arriba por dentro de la de abajo y los calcetines por encima de los pantalones, evitando con este cierre casi hermético, que te entre frío.
Hay un pijama híbrido entre pijama de abuelo y esquijama que solo verás en películas y anuncios de Ikea. No tiene nombre. Es como un pijama elegante de dos piezas pero que no se ajusta en las muñecas ni en los tobillos... pero sí en la cintura (sí, sé que suena increible). Para visualizarlo debes imaginarte un hombre tope buenorro llevando una bandeja con el desayuno a su mujer. Sí... ese pijama. Se puede usar también sin la parte de arriba pero solo si marcas abdominales.
PIJAMA HELLO KITTY: Ideal para mujeres cuquis, que no para niñas. En este apartado entran los pijamas de Snoopy, Minies, unicornios, etc... Se diferencia del esquijama por ser rosa o lila o por tener corazones dibujados mientras que en los esquijamas pone Alaska y hay unos esquís cruzados y una montaña nevada . Sin embargo, y a pesar de lo que pueda parecer, ponérselo no significa recuperar la virginidad por muy ingenua o pizpireta que creas que pareces.
PIJAMA SEXY: la gran mentira. Si es lo suficiente sexy a la hora de dormir acabarás durmiendo sin él por lo que tiene de pijama lo mismo que yo de Power Ranger. No es cómodo dormir con él. Los encajes raspan y las tetas se te salen (me lo ha dicho un amig@, no es que yo vaya por ahí con escotazos y encajes). Recuerda que de noche todos los gatos son pardos y las transparencias no transparentan. Pijamas incompatibles con hijos en casa.
PIJAMA CASUAL: el gran invento de la humanidad desde que James Naysmith convirtiera dos cestas de recoger melocotones en el basket y la única prueba empírica de la evolución humana en los últimos 50 años. Consiste en dormir cómodo eligiendo ropa cómoda. Si tienes una camiseta vieja de Simago y no la quieres tirar porque... joder!!... es de Simago; si tus calzoncillos o bragas de la suerte se deshilachan o agujerean y no quieres llevarl@s fuera de casa por si te pasara algo y te l@s vieran los de urgencias; si esas mallas eran antes unos pantalones anchos y te da vergüenza salir al a calle con ellos, etc... amigo, este pijama es la solución a esos problemas. Vas al armario (quien dice armario dice silla llena de ropa al lado de la cama) coges lo primero que pillas y a dormir. Si tu pareja no te dice cada 15 días que tires esa ropa no es un verdadero pijama de este tipo. También tiene la ventaja de que cuando esté lo suficientemente translúcida siempre podrás hacer trapos. Comodidad y reciclaje, ¡¡la hostia puta!! Y si se queda tu novi@ o tu prim@ a dormir en tu casa siempre le puedes dejar tu camiseta de Simago, la del concierto de Los Refrescos del 92 o tus pantalones cortos alegginados pero no le puedes dejar tu pijama de Hello Kitty o tu pijama sexy.
Alguno dirá que hay más clases de pijama pero es mentira, los pijamas cortos no son pijamas.

Este estudio da para más entregas. Muchas cosas se quedan en el tintero. ¿Cada cuánto hay que lavar un pijama? ¿Por qué las camisetas de Simago no se rompen? ¿Dormir con calcetines es una aberración? Y mil preguntas más que sobrevuelan mi cabeza mientras busco mi camiseta de Comando G para dormir... y sí, esta camiseta también es mi pijama sexy.
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