La operación Biquini y yo
- jramonvera
- 8 may 2018
- 5 Min. de lectura
Como científico y experto en la materia que soy me gustaría hablaros hoy de las parafilias sexuales, y me gustaría empezar por las de esa señora que se mata a pajas viendo violaciones y que de tanto autoestimularse se ha quedado ciega. Esa mujer se llama justicia. Pero como este país es el que es y yo soy un cobarde que teme por su vida, voy a hablar de otra cosa. Voy a hablar de uno de los más malvados seres mitológicos, de los que no existen pero que joden igual. Sí amiguitos, hoy voy a hablaros de la OPERACIÓN BIQUINI, la gran aportación que han hecho a nuestra sociedad los modistas y diseñadores de Mango.
Aunque parece una cosa moderna ya los antiguos vikingos llegaron a la conclusión de que había que deshacerse de unos cuantos kilos para llegar bien al verano. Ellos hablaban de los kilos de grasa y piel a la que llamaban abrigo y que por algún fallo de traducción ha llegado a nuestros días como "quitarse unos cuantos kilos de felicidad para llegar al verano". Puto traductor de google.
Con las lluvias de abril suele aparecer esa voz interior (a la mía la llamo Hitler) que te dice: "o te quitas algunos kilos o te veo otro verano en la playa haciendote solamente fotos de tus pies en lugar de lucir palmito". En ese momento compras acelgas, pavo y soja y te apuntas al gimnasio. Las millones de fotografías de pies en la playa son de gente que ha fracasado en la operación biquini. Eso es así.
Reconocer a quienes están en plena operación es fácil si tomaste apuntes de mis reflexiones sobre gimnasios y veganos. La única diferencia es que los biquineros tienen una cuenta atrás sobre sus cabezas que no para de recordarles que queda poco tiempo para la playa y que van a fracasar. También podéis distinguirlos de otra manera, son los que se quedan horas delante de cartel de helados con la mirada perdida, taciturnos, melancólicos, con la barbilla vibrando y una lágrima con sabor a soja bajando por la mejilla. Bueno... No creo que yo sea el único al que le pasa, ¿no? Hasta 4 órdenes de alejamiento me han puesto algunas heladerías quisquillosas. Que les espanto la clientela dicen...
No descubro la pólvora si digo que una buena OB empieza subiendo a una báscula. Recuerda que estas huelen el miedo (y peor, lo pesan) así que no le mires a los ojos. Redondea siempre por arriba la primera vez y por abajo el resto. Haz cálculos aproximados de lo que tú crees que debes perder. Piensa que perder 20 kilos es una quimera, 10 un milagro, 5 un tormento y 2 una puta mierda. Siendo realistas deberías autoconvencerte de ganar 5 kilos, solo así podrás cumplir las expectativas. También está muy bien hacer planes de dónde quieres perder esos kilos. Es genial fantasear con perder cartucheras o barriga pero después tu propio organismo (yo llamo Musolini al mío) te dice que una mierda para ti y te quita peso de las tetas ( eso es una mierda si eres mujer y una maravilla si, como yo, eres una ballena) o el bazo (no te sirve para nada perder 2 kilos de bazo).
Decidido, te apuntas al gimnasio. Pero ves la matrícula que hay que pagar y piensas que mejor te vas a ir a caminar, que es más gratis. Pero no caminar de pasear canturreando y cogiendo flores, no... ¡caminar rápido! Convences a 4 amig@s para que te acompañen con el traje oficial de decathlon: pantalón o mallas negras y camiseta fluorescente cada un@ de un color. Parecéis un híbrido entre Parchís y las chicas de oro (y da igual si se trata de chicas o chicos) pero cuando tengáis tipazo eso dará igual. Corréis, desfallecéis, dejáis de respirar y morís. Después de 2 kilómetros os paráis a tomaros una cerveza para no deshidrataros. Nadie dijo que fuera fácil. Segundo intento, desempolvas los videos vhs de aerobic de Jane Fonda y te preparas un ipod con la banda sonora de Rocky y lo mejor y más cañero de Bonnie Tyler, Rosendo, Meat Loaf y Raphael... Sí, Raphael, porque no vas a permitir que unos pocos kilos de más se carguen al hortera que llevas dentro y que tanto te gusta lucir. Media hora necesitas para darte cuenta que la música está muy bien, pero que no eres Jane Fonda ni lo serás nunca... Quizás tienes una retirada a Eva Nasarre, pero a la Eva Nasarre de ahora y no a la de los 80.
El ejercicio solo consigue perforarte un pulmón pero sigues con tu mierda de peso. Decides contratacar por donde más te duele, por la nevera. Tiras los helados, el pastel que sobró el domingo, las sobras del cocido y los 3 kilos de panceta + los 2 kg de morcillas que tienes para emergencias. Desde ese momento y hasta nueva orden solo comerás sandía, que es básicamente agua, queso de Burgos y pavo... el sábado sabadete quizás te tomes un polo o un sorbete. Tus hijos se pasan horas delante de la nevera melancólicos, taciturnos y con la barbilla vibrando mientras preguntan a su Dios porque los adultos son tan hijos de puta. La vida empieza a carecer de sentido para ti así que imagina la de tu hijo, que moja el brocoli en leche desnatada para desayunar porque le tiraste las galletas. Pero da igual porque tú estás adelgazando. Por fin ves la luz al final del tunel, solo te falta un kilito y lo habrás conseguido...
...Pero no contabas con la coca de San Juan, el último gran obstáculo de la operación biquini. Es el monstruo de final de pantalla que tienes que matar para pasar de nivel y que si te mata tienes que volver a empezar. Lo llevas bastante bien, hasta que el alcohol de la verbena hace que te olvides de que no puedes comer y le das un bocado al sabroso manjar... Solo uno. Pero ese bocado se adentra en tu metabolismo y se se transforma en una gran bola de grasa que pasa del esófago a las dorsales. Donde hacía unos minutos tenías marcadas las abdominales y donde ahora mismo solo hay un michelín fofo. A tomar por culo la Operación, has vuelto a perder. Game over.
El año que viene empezarás antes, en septiembre, para que esto no te vuelva a pasar. Entonces es cuando tu conciencia (yo a la mía la llamo Franco) se rie sonoramente dentro de tu cabeza.
PD: esta reflexión contiene trazas de realidad. Ningúna soja murió durante esta investigación.

























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