Los abstemios y yo
- jramonvera
- 23 sept 2018
- 5 Min. de lectura

Ayer asistí estupefacto, patidifuso pero impertérrito a una conferencia sobre sucesos paranormales y parapsicológicos donde hablaron de la inclusión de Christian Laettner en la plantilla definitiva del Dream Team que jugó en Barcelona 92. A mi lado izquierdo Isiah Thomas lloraba, al derecho Shaquille O' Neal rompía cosas. Quería hablar sobre ello hoy pero ambos, que afirman ser muy fans de mi libro, me pidieron que lo dejara, que iba a ser muy duro volver a recordar aquello. Así que hoy voy a hablar de unos parias sociales. Sí amiguitos, hoy voy a hablaros de los ABSTEMIOS, los vegetarianos del estado líquido. Desde los tiempos en que Jesús aprendió a transformar el agua en vino, ofreciéndoselo a los de su última cena y rechazándolo Judas porque, y cito textualmente, le apetecía más una fanta fresquita, vivimos en la dictadura de los bebedores de alcohol. Esto es así. Solo algunas abuelas, los niños, las embarazadas y yo hemos permanecido ajenos a vuestras normas y resulta agotador. Abstemios, para los profanos, son las personas que antes que tomar alcohol prefieren un zumo, una bebida isotónica o un bitter. Es decir, que si hacen balconing es porque el ColaCao estaba muy, muy caducado. Desde mi más tierna infancia he sido abstemio. No sé explicar el porqué, supongo que por lo mismo por lo que la mayoría de adultos no ha probado en su vida la coliflor o el estofado de ardilla, simplemente no me apetece. Son 40 años sin tomar alcohol y 25 de esos años oyendo las mismas frases. En la pre-adolescencia: "Mójate un poco los labios al brindar que si no da mala suerte". En la post-adolescencia: "Pues no me voy a morir sin verte tomar un cubata... Te lo pago yo". En la juventud: (siguen insistiendo) "¡venga! Tómate una, que lo quiero ver... ¿Me vas a dejar beber solo?". En la edad adulta: "¿No has tomado nunca el alcohol? pero cerveza si tomas ¿no?". No sabéis lo pesado que es oir siempre las mismas frases. Si no resultara patético empezar a beber a los 40 años, me bebía enterita una botella de Larios solo para no oiros. Todo el mundo cree tener licencia para pedirte (hasta la pesadez) que bebas, es como si yo le pido a un vegano que se coma un bocata de cachorrito de panda. El vegano está capacitado para hacerlo pero es que no quiere hacerlo. Pues yo igual. Es duro no beber alcohol hoy día, el hecho que no lo hagas solo le gusta a las suegras. Vivimos en un mundo en el que si alguien dice "no bebas tú que quiero beber yo y alguien tendrá que conducir..." está hasta bien visto, esa persona es casi un heroe, un Dios de la prudencia. En cambio si dices, siendo abstemio, "no bebas que no me gusta conducir (o no sé volver a casa) y tienes que conducir tú" , eres un monstruo. Y así con todo. El planeta Tierra gira en torno a los bebedores. La cerveza siempre está más fría que los refrescos en los bares y encima te la ponen (a veces) en un vaso helado, la gente va a cenar a casa de alguien y lleva vino (en lugar de Donuts), los borrachos tienen licencia para hacer el cafre pero no lo hagas estando sobrio porque pensarán que estás loco. No pasa nada si te bebes 4 cervezas si vas a tomar algo, pero si te tomas 4 refrescos la gente empieza a decir que cómo puedes ¡con el gas que tienen!... Pero mi preferida de entre todas las tiranías es ir de cena o a comer y pagar a escote. La mesa de 8 comensales tiene 4 sangrías, 8 cervezas, una botella de cava, 7 gintonics, 1 refresco y una botella de agua... Pues oye, yo que no bebo pago lo mismo que todos. Salir de fiesta es otra mierda si eres abstemio, y eso suponiendo que te guste bailar, que no es mi caso. Pagas entrada, pongamos 5 euros (ni idea lo que vale entrar en un garito de jóvenes) y te dan una consumición "gratis". Pues bien, esa bebida "gratis" que me regalan es igual de "gratis" que el ron con Red Bull de otros. Es decir que yo he pagado lo mismo por mi refresco gaseoso y azucarado que cualquier otro por su copa ¿Estafa? ¡Claro! A las dos horas de estar escuchando chundachunda, alargando una Coca Cola hasta el infinito, ya estás hasta la polla, pero claro, no te puedes ir porque tus amigos aguantan, etilicamente hablando, como unos campeones. Cuando los que beben deciden irse a casa, el abstemio hace 6 horas que se quería ir. Haced el esfuerzo empático de salir de marcha y no tomar alcohol, veréis que a las 3 horas os queréis cortar las venas porque, entre otras cosas, la música mala, sin alcohol, es más mala; las personas con las que quieres ligar, sin alcohol, son más feas; tus amigos, sin alcohol, te quieren menos. A la hora de irse... Claro ¿Quien conduce? El tonto, el abstemio. Repito, en mi caso, además, ni me gustan las discotecas ni sé ir a ningún sitio en coche que no sea a casa de mis padres o al trabajo, lo que dificultaba mucho no volver cabreado a casa después de una noche de Fiesta. En la mayoría de la piel de toro, además, está el tema del tapeo. Por una cerveza te dan una tapita gratis. Es verdad que con los refrescos también te la ponen, solo que nadie se bebe 5 Nesteas, pero sí 5 botellines (o quintos). Es decir, los bares premian tu consumo de alcohol. Y a mí, que soy un desgraciado para estas cosas, no me ponen un montadito con el café. Alguno dirá que una tapa no pega con un café con leche pero creo que estoy en mi derecho de decidir si pega o no pega en mi paladar, no en el de los demás. El caso es que si vas de tapeo, con 4 cervezas estás comido pero si bebes otra cosa, al llegar a casa tienes que ponerte a cocinar. Por supuesto, acabas pagando una ronda, aunque tu hayas consumido 3 o 4 bebidas menos. Para acabar querría arrojaros luz a los ojos, como si de arena se tratase, con dos sentencias: 1.- Todo lo relacionado con la diversión está regado de alcohol (celebraciones, fiestas populares, salir de marcha...), si necesitáis bebidas espirituosas para pasar esos malos tragos a lo mejor es que no es tan divertido como queréis hacer ver. A mí no me engañáis. 2.- Os han hecho pensar que el alcohol lo mueve todo, que es el centro del universo, cuando en realidad el café es el rey. Pensad en ello Si jugara a lo del chupito cada vez que alguien me pregunta "¿... Pero nunca has bebido nada?", viviría en un coma etílico perenne. PD: Esta reflexión puede contener trazas de realidad. Ningún bebedor ha sufrido daños en el transcurso de esta investigación porque conducía yo.
























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